Cientos de fieles honraron a San Cayetano y agradecieron por “el pan y el trabajo”
Como todos los años se celebraron misas y la procesión en el barrio que lleva su nombre en la ciudad de San Luis. “La Iglesia siempre contempla la vida como don de Dios”, dijo el padre David Picca en la jornada previa al tratamiento del proyecto de aborto legal por parte del Senado.
Pese a las condiciones climáticas y como cada 7 de agosto, los devotos se reunieron en la parroquia ubicada en la esquina de Yapeyú y Tomás Jofré.
La misa central, que celebró el padre David Picca, inició a las 16 con la capilla colmada y hasta fieles en los alrededores, donde los pedidos se enmarcaron en “la familia, los trabajadores, el pan diario y los enfermos”.
En su alocución, Picca valoró la presencia de los cientos de puntanos que se dieron cita movilizados por “la fe, el amor a Dios y la devoción a este hombre que hizo historia, San Cayetano”.
Además recordó que Cayetano fue “un hombre que dio su vida para servir a los más necesitados”, que también era abogado, “de familia muy noble y con muchos bienes”.
“Se desprendió de todos para servir a los enfermos y los más necesitados, para ayudar con sus bienes a aquellos que no tenían recursos para poder trabajar, para acercarle a los enfermos el alivio cristiano y el pan eucarístico”, dijo.
Igualmente Picca mencionó que durante la novena al Santo han pedido “por nuestra Patria, también por nuestros gobernantes y legisladores para que las decisiones y el gobierno siempre miren en el bien de todos”.
En ninguna de sus intervenciones mencionó explícitamente el proyecto de despenalización del aborto, pero hubo manifestaciones categóricas.
Dijo que la Iglesia “siempre contempla la vida como don de Dios” y defiende “lo que hace a la vida humana, no sólo desde la concepción sino también en lo que hace a la ancianidad”.
La procesión que contó con la presencia del intendente Enrique Ponce, fue encabezada por la imagen de San Cayetano. Recorrieron las calles aledañas hasta regresar a la parroquia.
En un escenario montado en el ingreso, el padre Picca volvió a hablar. Esta vez remarcó que “la iglesia no divide, une”.
“El cristiano tiene la misión de rezar por aquel que no lo haga, más por aquel que pueda hacer el mal o pensar distinto. Respetamos el pensar distinto pero rezamos”, aseguró.
“Por eso los nueve días de la novena a San Cayetano nosotros los rezamos por la paz, por la vida y por la familia”, agregó.
Luego bendijo los panes que fueron elaborados por la comunidad de la capilla y que posteriormente se entregaron a los presentes.